Los juegos de encastre tienen grandes beneficios para los niños: estimulan la psicomotricidad, desarrollan el reconocimiento y la diferenciación de formas, colores, tamaños, objetos, letras, números, y estimulan el desarrollo de la atención, la observación, la solución de problemas, la creatividad, la paciencia y perseverancia ya que si no consiguen sus objetivos tenderán a repetir los mecanismos de construcción logrando así nuevos conocimientos.
Este juego de las manzanas y los gusanos ayuda además a aprender y reconocer las nociones de ubicación espacial de los gusanos con respecto a las manzanas: a la derecha, a la izquierda, adelante, atrás, arriba y abajo, y a ubicarlos en su lugar según la forma. Incluye 6 piezas para encastrar sobre un tablero de fondo blanco de fibrofácil de 7 mm de espesor que mide 24 cm de ancho y 20 cm de alto.
Recomendado para niños a partir de 2 años.
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